Old School RuneScape

Los juegos de rol multijugador son un género del que podríamos hablar durante páginas y páginas. Este subgénero del rol surgió a partir de la proliferación y estabilización de la conexión a Internet, lo que permitió que los videojuegos ya no fueran únicamente algo a lo que cada uno accedía de manera individual en su casa. Más bien al contrario, actualmente existe un amplio abanico de títulos de todas las categorías y que cuentan con un fuerte potencial online y multijugador. Ha quedado más que demostrado que cualquier formato se vuelve automáticamente más adictivo cuando se comparte con otros, ya sea estando todos en la misma habitación o a miles de quilómetros de distancia.

Esta es la premisa sobre la que los juegos de rol multijugador han ganado tanta fama. La mayoría de ellos siguen unas reglas similares, pero cada uno las adapta para dar lugar a mundos fantásticos y únicos. Títulos como Old School RuneScape ofrecen un complejo entorno online lleno de escenarios mágicos, personajes con su propia historia y tramas primarias y secundarias que están esperando que las recorras. Conectarte a este mundo te conecta automáticamente con millones de personas más que están jugando en tiempo real, que pueden encontrarse en tu misma ciudad o al otro lado de un gran océano. Parte de la emoción es esa: entablar relaciones con personas de las que no sabes nada, pero con las que has quedado unida por el interés a un mismo juego. Vale la pena hablar con ellas para ver cómo piensan, ¿no crees?

La palabra clave que define a Old School RuneScape es "mundo abierto". Tienes muchas propuestas y cosas por hacer pero nadie te dirá en qué orden has de hacerlas. De hecho, incluso puedes ignorar todas las misiones y simplemente dedicarte a conocer la historia de los otros jugadores reales que hay conectados, explorando el mismo pueblo o bosque en el que te encuentras. En este título puedes subir niveles y mejorar a tu personaje de muchas maneras: desde derrotar a todos los enemigos que encuentres a tu paso, hasta practicar hobbies como la cocina, la caza, la pesca o la artesanía, entre muchos otros.

Aunque el mundo de Old School RuneScape parezca muy tranquilo, lo cierto es que los combates son una parte fundamental del día a día en sus tierras. Tendrás la opción de enfrentarte a personajes más o menos difíciles, ya sean lobos controlados por la IA del juego y no demasiado espabilados, o jefes finales de mazmorras que se tardan horas en recorrer. También puedes iniciar combates con otros jugadores, pero en ese caso ten cuidado con su nivel: no querrás enfrentarte a alguien que te saca decenas de niveles de ventaja.